Como contaba hace algún rato, hoy es uno de esos días en los que tomaré el rol de turista pero con los conocimientos de una urbanita local . Voy a visitar Saint Germain-des-Prés.
Tiene delito salir de casa (sí, no sé cómo pero he llegado a llamar así al cuartillo donde me alojo) con la intención de hacer turismo sin mi réflex, quizás fue por la lluvia, la humedad no le conviene. Las fotografías que siguen las tomé con el portable así que no prometo ninguna maravilla de instantánea. De todas formas no es magnífica excusa puesto que tengo grabado el dicho de "la cámara no hace al fotógrafo". Divagaciones aparte,vayamos al grano.
El paseo comienza en Bastille. Se cruza la plaza, y dejando atrás la columnata se toma la calle Saint Antoine que más tarde toma el nombre de la conocida Rue Rivoli que lleva directo a Hotel de Ville ,Chatelet, Louvre,Tulleries y Concorde. A la altura de St. Paul, se toma una calle a la izquierda,por ejemplo una que se llama Rue de Fourcy justo en el cruce. En esta calle se encuentra una de las fachadas de la Maison Éuropoeene de la Photographie, y un poco más adelante el llamativo Hotel de Sens (fotografía abajo).
Se cruza el Pont Marie y siguiendo el camino del río por la Quai de Bourbon se llega hasta el puente de Saint Louis donde suele haber músicos callejeros. Y así entrando en la Ile de la Cité se llega a Notre Dame, donde parece que todavía se mantiene el árbol de navidad.
No es mala idea desviarse tomando à droite la Rue de la Cité para ver el Marché aux Fleurs, situado en la plaza de Louis-Lépine,y que todos los días de 8 a 19 es un lindo espectáculo de color y los domingos se convierte en el Marché aux Oiseaux.
Abandonando el Marché aux Fleurs por el Boulevard du Palais se cruza el Pont St. Michel y dejando atrás la Ile de la cité se llega a la Fontaine de St. Michel, aquí es donde comenzamos a sumergirnos en el auténtico Saint Germain-des-Prés.
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