Y para finalizar con el paseo por Saint Germain-des-Prés te dejo un popurrí de perspectivas y sensaciones. Son las de las tiendas exclusivas con tan delicados y cuidados escaparates. Papelerías con encanto, de esas con olor a cuero, papel y tinta. Chocolaterías... aquí las hay en cualquier esquina, pero ay! qué delicias tan caras... Teterías con muchos dulces y en algún rincón escondido lindos jardines. Las de vinos y champagne, las que ofrecen más de cincuenta variedades de aceite. O las de los tan apreciados pulls de cachemire...
Uff, las papelerías tienen un nosequé que me encanta...
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