Siguiendo por el Boulevard de St. Germain se llega a unos soportales. Aquí en pleno St. Germain uno encuentra por doquier las Brasseries, donde se acumulan los parisinos y turistas a tomar café y ver pasar a los viandantes. Un café au lait ronda los 5 euros, el café no lo vale, pero sí el entretenimiento con el cuadro pintoresco de transeúntes. Aunque para cuadros también el de las obras, espectáculo imprescindible en cualquier ciudad que uno pise.
En el número 6 de la plaza de Saint Germain y poco más adelante en el 172 del Boulevard de Saint Germain se encuentran dos de los cafés más míticos de París. Se trata del café Les Deux Magots y del Cafe de Flore. Allí suenan los ecos de Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Albert Camus, Ernest Hemingway, la nouvelle vague...
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