jueves, 7 de abril de 2011

Le Mont Saint Michel

Aprovechando la oportunidad hace algunas semanas volví a coger la mochila, las botas, y demás utensilios de supervivencia para dejarme caer por las escalofriantes costas de Normandía. 

Por cambiar un poco las perspectivas voy a contarte el viaje del revés. Y en lugar de relatar la salida desde Paris, empiezo desde la increible panorámica que me dejó boquiabierta a orillas del Monte Saint Michel, uno de los lugares más espectaculares que esconde la Baja Normandía. 

Su construcción comenzó en el siglo octavo y fue durante mucho tiempo lugar de peregrinaje. Pero lo que sin duda ha hecho más famosa a esta fortaleza de casi un kilómetro de perímetro y una centena de metros de altitud, es su ubicación en la bahía del Océano Atlántico, cuyas mareas impedían a ciertas horas incluso el acceso terrestre. Hoy en día y para alivio de los turistas la abadía es accesible en todo momento.




Te recomiendo para tu visita que te alejes un poco del recorrido turístico y te pierdas callejeando, muchos detalles se mantienen intactos permitiéndote un verdadero viaje a otra época.

 El paseo por la bahía en bajamar también te permite tener una perspectiva diferente. Si eres ágil, subir y bajar el monte un par de veces y rodear el perímetro no te llevará más de una hora. Ah, y no te vayas sin probar las famosas galettes de Saint Michel,deliciosas. 


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