martes, 8 de febrero de 2011

Jogging y otros deleites urbanos

Después de un parón de invierno ya iba siendo hora de volver a calzarse las deportivas. El próximo 10 de abril se celebra la maratón de Paris, no hay tiempo que perder. La mejor manera de conocer cualquier ciudad  es recorrerla a fondo. Y si además el tiempo apremia, y a uno se le antoja ponerse en forma no hay mejor gimnasio que las rutas callejeras. 

La semana pasada empecé con 7,7km, y principales protagonistas la Gare d'Austerlitz y  Place d'Italie; y un par de días más tarde con otra de 10,8km a lo largo de todo el Bvd de St.Germain, y el Bvd de Montparnasse. 













Para hoy algo más ambicioso, Seine y Tour Eiffel, 13.4km, en poco más de una hora.



Empezando a la altura de la Biblioteca Nacional, se baja enseguida a la orilla de la Seine. A última hora de la tarde la luz es deliciosa, todas las fachadas se tiñen de dorado.  Uno empieza a correr, sin objetivo fijo en mente, pero sabiendo que a un pequeño esfuerzo se va a deleitar con Notre Dame. 



 Continuamos por la orilla. El terreno adoquinado dificulta un poco la carrera, pero se divisan ya a lo lejos el Musée de Orsay y el Louvre. Se cruza a la Rive Droite por el Pont Royal, y bien se recorren los jardines de las Tulleries, que son muy agradables, o se continúa junto al río hasta Concorde.



Dejando atrás la Place de la Concorde, una mirada a la Rive Gauche devuelve el ánimo a cualquiera. El sol empieza a ponerse, y las luces se vuelven más rosadas. Subir hasta Trocadero y disfrutar durante unos segundos de las vistas a la Tour Eiffel es un verdadero regalo al deportista.  



La bajada hasta los pies de la torre prácticamente no requiere esfuerzo. Solo queda cruzar el Champs de Mars, llegar a Invalides y cruzar la esplanade. El próximo objetivo será completar la ruta volviendo a casa. 




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